La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares ha condenado a seis años de cárcel a un heredero millonario kuwaití, DJ y jugador de póker, que aterrizó en el aeropuerto de Eivissa en un jet privado procedente de Las Vegas, con 30 personas a bordo y con una maleta cargada de cocaína, ketamina y otras sustancias estupefacientes. El Tribunal le impone además una multa de 30.000 euros como autor responsable de un delito contra la salud pública.
Salman Behbehani, jugador de póker profesional, con una ingresos propios estimados en 3,3 millones de euros gracias a partidas de cartas, aterrizó en el aeropuerto de Eivissa en julio de 2021. En el avión, además de una treintena de invitados, viajaba también una maleta con 315 gramos de cocaína, 171 de Tusi, 705 de hachís, 80 de MDMA, distintas cantidades de marihuana, popper, LSD y otras sustancias.
Los magistrados consideran probado que el acusado fue detenido estando en posesión de una gran cantidad de sustancias muy variadas “que causan y no causan grave daño a la salud”. La Sala señala en la sentencia que ha quedado acreditado que “en la maleta del acusado que se inspeccionó en el aeropuerto había sustancia estupefaciente”.
El Tribunal así lo acredita por la declaración de las dos funcionarias del Servicio de Vigilancia Aduanera que declararon en el juicio y por las manifestaciones del propio acusado que reconoció que en el equipaje que se registró en su presencia en el aeropuerto había sustancia estupefaciente.
El procesado negó que la maleta fuera suya, pero el tribunal no le cree
Por otra parte, la Sala señala que en relación a la sustancia intervenida y analizada, “no se puede efectuar objeción alguna a la cadena de custodia”. Según la resolución, “en todo momento se respetó la integridad de la cadena de custodia”. La defensa del procesado cuestionó durante la vista oral la cadena de custodia de las drogas intervenidas por la Guardia Civil en el aeropuerto de Eivissa.
A pesar de que el procesado negó que la maleta en la que se encontró la sustancia fuera suya, la Sala considera que las pruebas practicadas en el plenario avalan la tesis acusatoria respecto a que esa maleta era del acusado. De acuerdo con la sentencia, de la maleta del procesado se incautó cocaína, ketamina, MDMA, resina de hachís y una gran cantidad de dinero que no se ha justificado que este proceda “de la ilícita actividad de distribución de sustancia estupefaciente”.