Salman Behbehani, heredero de una de las grandes fortunas de Kuwait y millonario por sus propios medios gracias a sus habilidades como jugador profesional de póker, llegó a Eivissa en julio de 2021 a bordo de un jet privado procedente de Las Vegas. En el jet no solo viajaba él; en su interior volaba también un cargamento de cocaína, ketamina y MDMA, además de otras sustancias, que le han costado sentarse desde este jueves en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Palma.
Llegó a la terminal de Eivissa en el avión con una maleta cargada con una profusión de sustancias estupefacientes que fueron detectadas por agentes de Agencia Tributaria y de Fronteras de la Guardia Civil. Behbehani, que también ejerce de DJ en sus noches ibicencas, argumentó que las drogas eran para consumo propio en una fiesta en Eivissa a la que había invitado a varias personas. Portaba 315 gramos de cocaína, 171 de Tusi, 705 de hachís, 80 de MDMA, distintas cantidades de marihuana, popper, LSD y otras sustancias.
La Policía y el fiscal sostienen que el millonario pensaba traficar con ellas por su alto valor, más de 26.000 euros en el mercado, pero los abogados del acusado afirman que no puede haber delito de tráfico de drogas y reiteran que la variedad de sustancias era para consumo propio y de sus invitados, unas 30 personas que viajaban con él con la intención de celebrar una fiesta.
La Audiencia de Palma debe resolver ahora cuál de las dos versiones es la real en el juicio que ha comenzado este jueves en Palma. Está previsto que el acusado declare mañana en el juicio. La Fiscalía pide una condena de nueve años de cárcel para Behbehani y 53.000 euros de multa. El acusado, de 37 años de edad, tiene nacionalidad de Estados Unidos con residencia en San Diago, California, pero pertenece e una adinerada familia kuwaití. Pasó un tiempo en prisión preventiva, fue puesto en libertad bajo fianza a la espera del juicio.
El acusado dice que las drogas, por valor de 26.000 euros, eran para consumo propio
En una de las páginas de póker profesional, el acusado declara haber unos ingresos por valor de 3.384.336 de dólares y ocupa el puesto 709 de jugadores con más ingresos tras más de diez años compitiendo en diversos torneos por todo el mundo,l pero especialmente por Europa, de donde proceden la mayor parte de sus ingresos.
Un perfil de Instagram le define como “el auténtico jefe del póquer internacional” y se dice de él que es un jugador versátil que compite en distintas variantes del juego, como PLO, Triple Chance y otras. “Una auténtica bestia del juego, otra que merece ser celebrada”, añade esta publicación.