“Aconsejamos a los médicos extranjeros que hagan el mir; es seguridad”
Medicina
María Princesa y Johnny Jesús Ramos Ortiz, dos médicos venezolanos hermanos, logran plaza de especialista de familia en la misma ciudad
Los hermanos María Princesa y Johnny Jesús
No pueden ocultar su alegría por lo que representa, por cómo se ha producido y por lo que puede suponer. Todo en uno. Los venezolanos María Princesa y Johnny Jesús Ramos Ortiz, hermanos de 39 y 38 años, acaban de conseguir en la elección del mir dos plazas de especialistas en medicina de familia en Cáceres. Los dos la misma especialidad, los dos en la misma ciudad. Juntos.
Familia
Johnny dejó pasar su turno y esperó al mío para escoger juntos irnos a Cáceres”
¿Cómo lo han conseguido? Johnny tenía un puesto de elección de plaza anterior al de María, pero dejó correr turno hasta que llegó el de su hermana y, pese al riesgo que esta operación suponía, consiguieron pedir dos plazas de médico de familia en la misma ciudad. La médica tenía el puesto 12.635, y él, el 12.471. “Johnny fue muy valiente”, asegura María llena de orgullo. “Ha sido como un milagro”, exclama radiante esta mujer, casada y madre de un niño de cinco años, que reconoce sentir “más allá de felicidad” porque la familia se va junta a Cáceres, incluso la madre, que ya vive con ellos en España desde el 2022, en concreto, en Plasencia. “Somos muy familiares. Eso lo hemos vivido siempre, son nuestros valores”, señalan ambos hermanos, que recuerdan con nostalgia a su padre, también médico, fallecido.
Xenofobia
“Lamentablemente, sí hemos sentido rechazo por ser extranjeros”
¿Ha costado conseguirlo?
María: Muchísimo. Pocos se imaginan el esfuerzo, el grandísimo esfuerzo, que hay detrás de estas plazas. Te cuento un poco. Mi hermano y yo estudiamos Medicina en la Universidad Central de Venezuela. Cuando terminamos, pedimos en España la homologación de nuestro título, lo que conseguimos con mucho esfuerzo económico en el 2019.
¿Homologaron el título desde Venezuela?
María: Sí, teníamos unos amigos aquí y les enviamos la documentación que se necesitaba, que fue entregada a principios del 2018 al Ministerio de Educación. Eso cuesta dinero, se lo aseguro... Pero un año y medio después, lo obtuvimos. Exactamente, 1,4 años.
¿Y se vinieron los dos a España?
Johnny: Primero me vine yo a Madrid, donde trabajé como médico para el sector privado. En concreto en residencias de mayores y en un centro de reconocimiento médico. Luego pasé al Servicio Extremeño de Salud (SES), trabajando como médico general en centros de salud del área de Coria (Cáceres).
María: Por circunstancias de la vida mi hermano y yo nos separamos unos años, yo emigré a Chile y él a España en el 2019. Cuando Johnny se fue a Extremadura me llamó para decirme que había posibilidades de contratos. Siempre estuvo pendiente de las oportunidades que había para que pudiéramos reunirnos. En diciembre del 2021, el SES me contrató desde Chile por “necesidades especiales del servicio”. Y desde entonces estoy trabajando en un centro de salud de Plasencia.
Especialidad
“Ser médico de familia te abre puertas... Otra cosa es que haya quien no lo vea”
Muchas comunidades contratan por “necesidades del servicio” a médicos sin la especialidad alegando falta de facultativos para cubrir urgencias, picos de demanda o situaciones específicas, de manera temporal y extraordinaria.
Ambos: Eso es. Ese tipo de contratos tienen un final siempre porque depende de las necesidades del servicio. Es eventual. Todos en nuestros centros de salud, al menos del SES, conocemos compañeros que han tenido que marcharse porque la plaza ha sido ocupada por un especialista. Haber sacado el MIR supone conseguir otro requisito, es un paso más, ya que con la especialidad en la mano podrás escoger una plaza y tener estabilidad laboral...
...y eso es vital.
María: Por supuesto, y más para nosotros que nos fuimos de nuestro país, sin nada, en busca de un porvenir en el mundo sanitario... Pero no solo eso. También es mucha responsabilidad la que conlleva.
No entiendo.
María: Trabajar sin especialidad te sitúa en un plano distinto en muchos factores, incluyendo la propia confianza del paciente hacia el profesional y, también, desde el punto de vista legal.
Explíquese, por favor.
María: En los pueblos, en muchas ocasiones, muchos médicos como yo, sin especialidad, hemos sentido una cierta desconfianza a nuestro quehacer. A veces les he escuchado decir que soy médico sin especialidad.
¿Y el tema legal?
María: Siempre he temido que una mala praxis, que todos podemos cometer, cometida por alguien sin especialidad supusiera una mayor posibilidad de enjuiciamiento. El miedo es enorme.
Vamos, que aconseja el mir a todos los médicos extranjeros que actualmente están ejerciendo en España.
Johnny: No lo duden. A muchos médicos que vienen de Cuba, Venezuela y de otros países de Latinoamérica, les recomiendo lo mismo, que hagan la especialidad. Cuesta mucho esfuerzo porque estás trabajando, porque necesitamos mantenernos y vivir, o, como mi hermana, encima cuidar del niño... Pero es que con la especialidad das un paso enorme a la estabilidad, a la confianza, a la seguridad.
¿Han notado alguna vez un rechazo por ser extranjeros?
María: Lamentablemente, sí. Pero ese tema no me gustaría abordarlo, quisiera sacar lo positivo y agradecer la oportunidad que nos están brindando.
¿Por qué médico de familia?
María: Porque te abre un montón de puertas y caminos. Puedes estar en un centro de salud, en un geriátrico, en una mutua, en la unidad de dolor, en paliativos... Y, sobre todo, porque estás en contacto con el paciente... Otra cosa es que haya quien no lo vea.