Con amplios conocimientos y desarrollo en el escenario de las redes sociales, Felicitas Alvite, conocida como “La Toretto” de La Plata (Argentina), en referencia al personaje de la saga de cine A todo gas, con prisión domiciliaria por matar a un motorista en un incidente vial, ha sufrido de primera mano la hostilidad del mundo virtual.
A un mes de obtener el beneficio que le permite estar detenida en su hogar a la espera del juicio oral, la influencer ha decidido reabrir su cuenta de Instagram, que permanecía cerrada. Sin embargo, en pocas horas, la joven tuvo que cambiar el nombre de la cuenta y luego cerrarla, ya que pronto llegó una campaña de ataques y agresiones de seguidores indignados.
Consideran que su accionar en el episodio que terminó con la muerte de Walter Armand, de 35 años, cuando le atropelló a toda velocidad fue el de una “asesina”. Los mensajes agresivos o “de odio” (haters, como se conoce en lenguaje de plataformas sociales) han obligado a la joven a volver al anonimato.
Conducción temeraria
La joven atropelló y acabó con la vida de un motorista de 35 años en una carrera ilegal
Alvite, de 23 años, está procesada por el delito de “homicidio simple con dolo eventual”. Los hechos ocurrieron el 12 de abril de 2024, en el casco urbano de La Plata. La joven conducía un coche y atravesó varios semáforos en rojo hasta que, en la esquina fatídica donde ocurrió todo, se cruzó la moto en la que viajaba el músico Armand. El hombre murió casi de inmediato a causa de los severos golpes y heridas sufridas.
La Justicia sospecha que la conductora, quien difundió en sus redes que cuando conduce es “una Toretto”, corría en una carrera ilegal con otro coche que iba a la par y en el que viajaba un grupo de amigos.
El fiscal que ha investigado el caso, Fernando Padován, ha sostenido con firmeza la hipótesis de que la chica “conocía las posibles consecuencias de su accionar irresponsable, pero de todas maneras no interrumpió esa acción”. Por ello, la imputó de un delito equiparable al asesinato. En general, las muertes en siniestros viales se consideran “homicidios culposos” y son excarcelables.
“La Toretto” fue detenida dos semanas después de los hechos y, desde entonces, comenzó un extenso y sinuoso camino jurídico en el que sus abogados han intentado atenuar la prisión preventiva. Primero, estuvo un año y siete días alojada en una alcaidía, y luego en la cárcel de Magdalena.
Pero un fallo de Casación ha avalado el pedido de la defensa, que solicitaba que la joven fuera beneficiada con la prisión domiciliaria sin tobillera. Esta medida había sido rechazada por la jueza de Garantías, Marcela Garmendia, y por la sala III de Apelaciones del fuero penal platense. El 10 de mayo, la Suprema Corte rechazó un pedido de impugnación de la familia Armand, al dictamen de Casación y se hizo efectivo el regreso a su vivienda.
Asistida por psicólogos y psiquiatras, Felicitas se ha instalado en su casa de City Bell. Y esta semana ha decidido volver a una de sus aficiones: su cuenta de Instagram. En @felialvite, donde la joven tiene 13.500 seguidores, cambió la foto de perfil y reapareció con una publicación.
La imagen publicada por la joven que ha provocado una fuerte indignación en redes sociales
De inmediato comenzaron los reproches: una cuenta identificada como @justiciaxewalter reposteó la publicación y escribió sobre la foto de la joven: “La asesina de @felialvite abrió de vuelta su cuenta. Pasemos todos por ahí a dejarle un saludo y recordarle lo mierda que es”.
De inmediato, esa publicación se viralizó. Horas después, la joven que tenía casi 100.000 seguidores en TikTok antes del accidente, clausuró esa cuenta y apareció con otra, según informaron desde la misma cuenta que había pedido a otros usuarios que fueran a insultar a la joven. Al parecer, la dueña de la cuenta @rochiyola también sería Alvite. Y allí pusieron: “Te puedes cambiar el nombre y sacar la foto de perfil, eliminarlo, haz lo que quieras, nadie se va a olvidar lo que eres, asesina!!!”. Y otra vez se llenó de agravios. Ahora ambas cuentas de la joven están desactivadas de la plataforma.
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A través del mismo medio y de otras plataformas, familiares de Armand han comunicado su postura sobre esta situación y el nuevo estado judicial de la imputada: “Después de un año de la muerte de Walter Armand, Felicitas Alvite volvió a su casa con su familia y amigos, cambió de look, abrió Instagram de vuelta. No tiene ni el mínimo de remordimiento, mientras Walter está en un cementerio, su familia muerta en vida”.
Mas adelante escribieron: “No nos olvidemos nunca de esta cara, de Felicitas, asesina al volante, cruzando todos los semáforos en rojo, corriendo carreras ilegales. La justicia es lenta, pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Te vamos a recordar cada día de tu vida lo que hiciste. ¡Asesina!”.
“No entendemos cómo, con todas las pruebas en su contra, tiene beneficios. No entendemos cómo alguien mata y está libre”, ha expresado Milton Armand, hermano del motociclista. Walter tenía un hijo, una pareja, y era cantante en una banda llamada “Pachanga”.