Aitor Esteban se ha despedido de manera anticipada este miércoles del Congreso de los Diputados rumbo a Sabin Etxea, donde tomará el mando del PNV, y ha recibido una cálida despedida de los diputados. Ante su última pregunta en una sesión de control, una parte importante del hemiciclo se ha puesto en pie -algo que no han hecho los representantes de PP, Vox y EH Bildu- y le ha aplaudido, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha dedicado unas palabras.
"Está todo dicho con el aplauso que ha recibido de los distintos grupos parlamentarios, pero quisiera felicitarle por su elección como presidente del Euskadi Buru Batzar del PNV. Las Cortes Generales pierden a uno de sus más brillantes oradores, pero el PNV gana un extraordinario presidente de la organización”, ha señalado.
Guiño con la Ley de Secretos Oficiales
Aitor Esteban ha recibido el aplauso visiblemente emocionado, aunque se ha limitado a ponerse en pie para agradecer el gesto. Sánchez también ha lanzado un guiño a su histórico empeño por que se reforme la Ley de Secretos Oficiales: “Espero que podamos seguir contando con usted, que podamos seguir trabajando. Y desde luego cuente con que esta legislatura vamos a modificar la Ley de Secretos Oficiales”.
El dirigente jeltzale, no obstante, ha advertido de que este miércoles ha hecho su última pregunta en una sesión de control, aunque seguirá algunas semanas más como portavoz.

Aitor Esteban, aplaudido en el Congreso de los Diputados por su despedida en las próximas semanas de la cámara baja.
El portavoz del PNV en Madrid, doctor en Derecho y profesor de la Universidad de Deusto, ha sido diputado en el Congreso desde el año 2004 y portavoz de los jeltzales en la cámara desde 2012, tomando el relevo de Josu Erkoreka.
Durante estos años ha sido reconocido como uno de los mejores oradores de la cámara. Esteban tomará el relevo de Andoni Ortuzar y se convertirá en el nuevo presidente del Euskadi Buru Batzar, la Ejecutiva del PNV, en la asamblea general que la formación celebrará los días 29 y 30 de marzo en San Sebastián, después de un agitado proceso interno que llega a su fin.