Todos tenemos ese amigo, familiar e incluso pareja que dice: “Nunca pasa nada, hasta que pasa”. ¡Y qué razón tienen! La vida está repleta de experiencias y las lecciones nos esperan a la vuelta de la esquina, también cuando viajamos en camper o autocaravana. Sin embargo, hay ciertos sustos que podemos evitar con un conocimiento básico de mecánica y gestión de algunos sistemas específicos de estos vehículos.
Viajar en camper es una de las formas más libres y emocionantes de descubrir nuevos paisajes. Un placer que ha convertido a estas casas rodantes en una auténtica tendencia, incluso ha crecido la afición por restaurar y aventurarse con modelos clásicos como las primeras California. Un modelo que, por cierto, celebró su 75 aniversario el pasado 24 y 25 de mayo en el Camping la Ballena Alegre de Sant Pere Pescador, como cada año, durante la FurgoVolkswagen.

Conducir una autocaravana o camper no es muy distinto a llevar un coche, aunque tiene sus especificaciones por tamaño y peso
Pero de vuelta al tema que nos incumbe, toda libertad tiene un pequeño precio y en este caso es la autonomía. Un vocablo prometedor que debería incluir entender lo básico sobre cómo funciona tu vehículo y no hablamos de hacer grandes reparaciones, sino de saber lo justo para prevenir problemas, detectarlos a tiempo y solucionarlos si son leves. En este artículo te ayudamos a conocer los males endémicos de los camper para evitar una grúa a toda costa.
El motor, como el de cualquier coche
La revisión del motor debería ser algo obligatorio para cualquier vehículo al que le esperan muchos kilómetros en carretera y más aún si el coche o la furgoneta cuentan con sus años. Los españoles seguimos prefiriendo el coche como método de transporte en verano, de modo que es habitual ver a algunos desafortunados en el arcén de camino a sus truncadas vacaciones.

Es importante revisar el nivel de aceite de vehículo
Aunque no te metas bajo el capó, hay cosas básicas que sí puedes y debes revisar antes de salir:
- Nivel de aceite: usa la varilla y asegúrate de que el color no sea negro muy oscuro. Si hace mucho que no lo has cambiado, mejor prevenir que curar.
- Refrigerante: el vaso de expansión debe estar entre el mínimo y el máximo. Si baja rápido, puede haber una fuga.
- Frenos y dirección: si notas el pedal esponjoso o la dirección vibra, consulta en taller y no esperes al último momento dado que las listas de espera son cada vez más tediosas.
- Correa de distribución: si el fabricante dice que se cambia cada 100.000 km o 5 años, hazlo y estarás jugando con una bala menos en la recámara.
- Lleva siempre: aceite de repuesto, embudo, agua destilada, y limpia-parabrisas.
Las baterías cuentan por dos
Tu camper o autocaravana suele tener dos baterías: la de arranque y circulación (motor) y la auxiliar (zona habitable). Esta última alimenta luces, nevera, bomba de agua o enchufes USB. Se carga al conducir, pero también puedes instalar una placa solar o hacer uso de los enchufes que hay en algunas áreas de autocaravana o campings.

Un hombre instala una batería adicional en su furgoneta camper
Es la batería más importante para la autonomía del hogar y siempre viene señalizado su estado en paneles de control de todo tipo y marca en función del modelo. Como dato básico, un voltaje normal debería rondar los de 12,7 V (carga completa), pero los 11,9 V empieza a ser bajo.
Si te preocupa este tema, siempre puedes instalar las placas o viajar con estaciones portátiles. Son cargadores tipo Jackery Explorer o EcoFlow, ideales como extra para alimentar portátiles o cámaras sin agotar la batería principal. Obviamente, no hay que olvidar las pinzas para la batería de la furgoneta.
Ten siempre localizado el cuadro de fusibles, viaja con inversores de 12V a 220 V y, si puede ser, mejor con protección térmica y sobredescarga
Al hilo de la batería, la electrificad y los fusibles son otro universo complicado para la gran mayoría. Recuerdo un viaje tortuoso por un fallo del fusible encargado del cierre de puertas y no se lo recomiendo a nadie. Ten siempre localizado el cuadro de fusibles, viaja con inversores de 12V a 220 V y, si puede ser, mejor con protección térmica y sobredescarga.
Los elementos, en buen estado

Es importante comprobar el estado de los neumáticos de la autocaravana antes de emprender el viaje
Como sucede en los coches o motos, los neumáticos son tu único contacto con el suelo, y en una camper o autocaravana cargada, es crucial mantenerlos en forma. Revisa el estado del neumático previamente y recuerda que el dibujo no puede bajar de los 1,6 mm o del borde de una moneda de un euro. No olvides controlar la presión antes y durante tu escapada y para ser el más preparado: viaja con compresor portátil, kit antipinchazos, y si puedes, rueda de repuesto.
Los depósitos de aguas limpias y grises requieren de un cuidado específico, tanto antes como después de la ruta. Las limpias basta con echar pastillas desinfectantes cada 2-3 meses, pero las aguas negras requieren de líquidos especiales y un vaciado a conciencia cada 2 o 3 días en lugares habilitados. Para ello es primordial no olvidar guantes y manguera propia.