Ni ráfagas con las luces ni sacar el codo por la ventanilla: esta manía que todos los conductores han hecho alguna vez puede costarte una multa 

Infracciones y sanciones

Este accesorio del coche se utiliza solo en caso de necesidad para advertir de un posible peligro

El gesto que haces por educación al conducir podría costarte una multa de 200 euros

Los maleducados existen, pero también son una señal

Los maleducados existen, pero también son una señal

Getty Images/iStockphoto

Respetar la normativa es fundamental para garantizar la seguridad vial. En la mayoría de los casos, quien comete una infracción es consciente de ello. Sin embargo, existen algunos gestos o acciones que todos los conductores realizan alguna vez sin darse cuenta de que suponen un riesgo y, por lo tanto, existe una sanción al respecto. En este caso no hablamos de crear ráfagas con las luces o sacar el codo por la ventanilla, sino de tocar el claxon sin motivo.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha sido clara al recordar en sus redes sociales la pauta a seguir: “Usa el claxon solo como advertencia o para evitar una situación peligrosa. Por ejemplo, antes de adelantar a un vehículo de dos ruedas en un paso a nivel o cerca de éste, cuando trates de evitar un accidente o en vías estrechas con muchas curvas”. De no haber una causa justificada, la infracción acarrea una multa de 80 euros.

Multa de 80 euros

Tocar el claxon sin motivo

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El reglamento de Circulación limita el uso del claxon a una situaciones muy concretas

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Las ciudades están llenas de conductores que tocan el claxon sin un motivo aparente y, muchas veces, se enteran de que está prohibido cuando la Policía ya los ha sancionado. Por ello, algo tan necesario como la bocina del coche puede suponer un duro golpe para nuestro bolsillo, si no se utiliza de la manera adecuada.

Eso sí, disponer del claxon es imprescindible y así lo establece el artículo 11.7 del Reglamento General de Vehículos. “Todo vehículo de motor, excepto los motocultores conducidos a pie, estará provisto de un aparato productor de señales acústicas que emita un sonido continuo, uniforme y de suficiente intensidad”. Como señala la DGT, la razón de esta medida es clara: alertar a otros conductores sobre situaciones potencialmente peligrosas.

Por su parte, el Reglamento General de Circulación indica en su artículo 110, relativo a las advertencias acústicas que “excepcionalmente o cuando así lo prevea alguna norma de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, podrán emplearse señales acústicas de sonido no estridente, y queda prohibido su uso inmotivado o exagerado”.

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Prohibido tocar el claxon

Señal R-319

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Molestar a otras personas con el claxon en determinadas situaciones también se puede traducir en una multa inesperada

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Por otro lado, en el caso de la acústica, también es importante prestar atención a las señales de tráfico. En concreto, la R-319 establece la prohibición de tocar el claxon; salvo que sea, claro está, para evitar un accidente. “Puedes encontrar esta señal en zonas cercanas a hospitales o residencias de enfermos y debes cumplirla a partir del lugar en el que esté situada y hasta la próxima señal de fin de prohibición de advertencias acústicas”, informa el Real Automóvil Club de España (RACE).

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