Las vacaciones pueden convertirse en una pesadilla cuando el estrés toma las riendas. La ansiedad que genera viajar en familia es uno de los desafíos inevitables que tarde o temprano se presentan en una aventura de este calibre.
Natalia Ovejero, autora del libro Viajar en familia, transforma su experiencia personal —viajando junto a su marido y sus dos hijas— en una guía fácil de leer e indispensable para aquellos padres a quienes planificar una escapada con los más pequeños les parece, precisamente, un mundo.
La autora: una vida sobre raíles
Natalia Ovejero, trabajadora de Renfe y diplomada en magisterio de educación primaria, lleva el espíritu viajero en las venas. Su trayectoria profesional se ha basado en desplazarse de aquí para allá y, a día de hoy, convertida en influencer, sigue moviéndose constantemente, ahora con su familia.
Natalia ha accedido a comentar a Magazine algunos de sus pensamientos referentes a Viajar en familia. Sobre sus inicios, experiencias y reflexiones.
Somos una familia real. Todo lo que se ve en las redes sociales es solo un pedacito del viaje”
La escritora es también creadora de contenido en su cuenta de Instagram @elmundo.en.mispies, con más de 306.000 seguidores. En ella aborda aspectos sobre viajar en familia, lugares indicados para ir con niños, trucos y consejos. La pasión de la autora por compartir sus viajes en redes comenzó tras empezar a descubrir el mundo con su pareja.
“La gente nos empezaba a preguntar sobre hoteles en los que nos habíamos hospedado o actividades, y nos pedía recomendaciones para visitar algunos sitios a los que habíamos estado”, comenta Natalia. “Un día, pensé... ¿Y si hacemos un blog de viajes donde la gente pueda consultar de manera gratuita todas nuestras guías?”. Su blog fue un éxito y sus redes se expandieron sin esperarlo.

'Viajar en familia', publicado por Libros Cúpula
Su primera obra, Viajar en familia, es una guía que ofrece consejos prácticos y aplicables (sin florituras) para cada etapa del desarrollo de los hijos mientras se viaja, desde el embarazo a los temibles adolescentes. Con un contenido bien estructurado y de lectura rápida, ofrece un salvavidas a todos aquellos padres que deseen aprender a organizar sus vacaciones.
El estilo de Natalia es próximo con el autor, hablando desde la experiencia en un tono ameno y real. “Compartir tanto lo bueno como lo malo anima mucho. Somos una familia real y aunque tú puedas vernos como influencers, nos levantamos a las cuatro de la mañana para ir a trabajar, no llegamos a todo a lo largo del día, no somos superpadres con poderes mágicos y todo lo que se ve en las redes sociales es solo un pedacito del viaje” argumenta.

Natalia Ovejero, autora de este libro, posa con su marido y sus hijas
La autora se quedó embarazada de manera inesperada y durante semanas, sus seres queridos le advirtieron que viajar con un hijo sería casi imposible. Sin embargo, ni ella ni su marido entendían por qué un bebé debía significar el final de sus aventuras. Al contrario: el viaje podía continuar, ahora con un miembro más.
“¡Es duro! No nos vamos a engañar. Viajar con peques no es lo mismo que hacerlo solo/a o en pareja”. Aun así, puede resultar gratificante desplazarse con niños, “Es como un suplemento a la escuela”.
El libro ofrece un salvavidas a todos aquellos padres que deseen aprender a organizar sus vacaciones
Eso sí, lograr que los niños disfruten del recorrido exige algo de investigación, imaginación y, sobre todo, aceptar que ningún método es infalible. Equivocarse forma parte del viaje... y también de ser familia. “La gente toma el viajar en familia como 'problemas', 'estrés', 'agobio', pero nosotros lo enfocamos a algo más didáctico, educativo y divertido. Todo depende del enfoque que le des”.
Los malos momentos y los miedos o locuras forman parte del paquete. Es un carrusel emocional, pero también surgen problemas cuando te marchas solo o con tus propias amistades, “y para eso no montamos un drama”, clama la autora. Lo ideal, según ella, es poner límites a los comentarios de la gente, incluso a los que aprecias y respetas. “Que una amiga haya tenido un embarazo tormentoso no implica que tú vayas a vivirlo”.
También habla de cómo la planificación previa para viajar puede ser estresante, y es normal que surjan conflictos. En esos momentos, es fundamental contar con herramientas comunicativas: saber expresar lo que sentimos, escuchar al otro y empatizar, siempre desde el respeto. Pelear no acelera las soluciones. “Necesitas ser licenciado en paciencia y aprender a entender que se viaja de otra manera”.
¿Se puede volar embarazada?
Algunos 'tips'
Primer trimestre. No es aconsejable. Existe un mayor riesgo de aborto debido a la presión y a los movimientos bruscos. Mejor optar por escapadas cortas y nada extenuantes.
Segundo trimestre. Es el mejor momento. Aun así, se recomienda evitar destinos que requieran vacunación o medicación especial, ya que algunos tratamientos podrían afectar al feto.
Tercer trimestre. Aunque se suele pensar que es peligroso, no está prohibido viajar en esta etapa. Sin embargo, dado que el nacimiento está cerca, es mejor buscar descanso y relajación.
Recién nacidos
“Los bebés son más fáciles de lo que parecen”, argumenta Ovejero. Solo hay que deshacerse de los nervios primerizos. Para empezar, se han de tener en cuenta ciertas limitaciones a la hora de viajar. Por ejemplo, tener una rutina establecida y prepararlo todo con antelación.
Ovejero indica que si buscas un destino fuera de las fronteras ibéricas será necesario realizar los procesos para la obtención de un pasaporte o documento de identidad para los niños. Aunque, en desplazamientos dentro de España no se requieren papeles oficiales. Viajar en familia cuenta con varios apartados para acabar de comprender estos procedimientos burocráticos tediosos.

La pareja, en Roma
En cuestiones de salud, añade la autora que en los periplos por el Viejo Continente es recomendable disponer de la tarjeta sanitaria europea. Y advierte que los destinos africanos o asiáticos no están prohibidos, pero requieren de defensas extras, por lo que no son los más ideales para un viajero primerizo.
Pequeños y adolescentes
El libro aborda la necesidad de tener una cierta disciplina al viajar con niños pequeños; hay que adaptarse a sus ritmos, pero puede ser una experiencia increíblemente enriquecedora para su desarrollo. Hacerlo fortalece vínculos emocionales y permite romper con la rutina, algo que supone también una oportunidad para disfrutar explorando.
¿Y qué pasa si en la adolescencia, la etapa más temida, los hijos no quieren viajar con los padres? Su respuesta es implicarlos en la planificación. Escuchar sus intereses, dejarles opinar sobre los destinos o actividades y, si es posible, ofrecerles algo más de libertad o abrirles la puerta a invitar a un amigo. Y es que, en esta etapa, flexibilizar y negociar puede salvar el viaje. Por ello, uno de los consejos más prácticos es asegurarse de que el alojamiento tenga buena conexión wifi.
Cada periodo tiene sus peculiaridades y por eso hay una sugerencia de destinos para cada etapa evolutiva”
“Cada periodo tiene sus peculiaridades y por eso hay una sugerencia de destinos para cada etapa evolutiva. Viajar con un bebé es muy fácil, el resto son trabas logísticas. Viajar con un adolescente es divertido, puedes hacer muchas más cosas de adultos y si has construido la base de tu casa con unos cimientos sólidos, la adolescencia será maravillosa”, reflexiona la autora.
Una invitación a atreverse
Con Viajar en familia, Natalia Ovejero busca no solo compartir sus conocimientos, sino también animar a otros a ver los viajes familiares con humor, tranquilidad y espíritu aventurero. “Me encantaría que cuando lo leyeran me contaran cómo se han sentido, si han conseguido animarse y, sobre todo, cómo han experimentado sus primeras salidas. Tener un feedback es gratificante para darnos apoyo y tener más consejos”.
La conclusión sería: no vuelvas a dejar que el miedo frene la oportunidad de viajar con tus hijos. Coge la maleta, tu guía de confianza y a por todas.