Cuando pensamos en una ocasión especial como un cumpleaños, una graduación, una boda, un bautizo o cualquier evento importante marcado en nuestro calendario, una de las primeras preguntas que nos viene a la cabeza es: ¿qué me pongo para la ocasión? En muchas situaciones, esto puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, ya que buscamos el conjunto perfecto para sentirnos cómodas, seguras y especiales ese día tan importante.
Sin embargo, a veces dudamos si merece la pena comprarlo, porque sabemos que esa prenda probablemente tendrá muy poca vida: tras la fecha señalada, acabará olvidada en el fondo del armario, acumulando polvo y años sin volver a usarse. O, en otras ocasiones, acabamos invirtiendo en prendas muy caras que somos conscientes de que no volveremos a ponernos, y la vida de esa prenda termina ahí, en una única puesta.

Unos vestidos de boda
Bajo la necesidad de darle más vida a la ropa nace Jointy. Jointy es una app española de alquiler de moda pensada para que puedas alquilar ropa de otras personas o poner la tuya en alquiler. Funciona como una plataforma de consumo colaborativo donde los usuarios, a quienes llaman lenders y renters, pueden compartir su armario.
Paula Caamaño se ha encargado sobre todo de la comunidad de usuarias, tanto de las lenders (las que suben los vestidos) como de las renters (las que los alquilan). Esto implica también la gestión del catálogo. “Nos hemos posicionado con un enfoque muy claro: vestidos de más de 150€, de media y alta gama”, explica. Además, al ser una startup con un equipo pequeño, también ha estado involucrada en muchas otras áreas. “Al principio necesitas entender cómo se mueve tanto la oferta como la demanda, cómo hacer que encajen, y en eso he trabajado: gestionando comunidad y catálogo”.
¿Cómo nació la idea de alquilar moda y en qué momento vieron clara la necesidad de ofrecer esta opción, tanto para eventos como para el día a día?
Haciendo un poco de research vimos que cada año se compran más de un millón y medio de vestidos para eventos. La mayoría se usan solo una vez y apenas un 10% terminan en canales de reventa como Wallapop o Vinted. Entonces, ¿qué pasa con ese 90% de vestidos casi nuevos? Se quedan en los armarios, olvidados, y probablemente nadie se los vuelva a poner.
La idea es que las prendas completen el ciclo de vida para el que fueron creadas. Hay vestidos que podrían usarse 6, 7 u 8 veces y solo se usan una
Ahí pensamos: hay un montón de stock casi nuevo que otras chicas podrían alquilar, lo que permitiría a las dueñas ganar dinero y a otras acceder a vestidos que, quizá, no se plantearían comprar para una ocasión puntual. Nuestro objetivo fue poner todo ese stock accesible a una demanda real de chicas que quieren vestirse bien por un precio más asequible. Así nació la idea del marketplace: unas ponen el stock para ganar dinero, y otras acceden a él por un precio mucho más razonable.
¿Qué tipo de vestidos son los más demandados durante la temporada de bodas?
Ahora mismo, con la temporada de graduaciones y el inicio de las bodas, vemos perfiles muy distintos. Para graduaciones, las chicas suelen ser más jóvenes, buscan vestidos más asequibles y menos sofisticados. Están en auge los cortes asimétricos, vestidos largos, palabra de honor y, sobre todo, las capas: es el complemento estrella.

Aplicación
¿Qué colores o cortes marcarán tendencia este año?
Sin duda, el corte palabra de honor es uno de los más buscados, y suele combinarse con capas, que al dejar los hombros al descubierto dan mucho juego. Cada una la coloca a su manera: en el cuello, en los hombros... En cuanto a peinados, vemos una tendencia hacia lo desenfadado: pelo suelto, coletas despeinadas, moños desarreglados.
¿Qué marcas se alquilan más rápido, esas que suben y enseguida tienen solicitudes?
Funciona muy bien The IQ Collection, sobre todo para invitadas. También destacan Claw The Label y Cardié, que tienen mucho éxito. Son marcas con cortes muy rectos, muy elegantes, y gustan mucho.
¿Hay patrones que se repiten cada año o las tendencias cambian mucho?
Hay chicas que buscan vestidos de temporadas anteriores. Muchos llegan buscando modelos que ya no están disponibles en tiendas. Por ejemplo, D1 Corch ha viralizado un vestido en TikTok y muchas chicas lo quieren para graduaciones. En TikTok es donde más se viralizan ahora los vestidos, aunque en Instagram también, pero TikTok es mucho más inmediato. Cuando algo desaparece de tienda, muchas lo buscan en nuestra plataforma.
¿Qué consejo daría a alguien que no sabe por dónde empezar a buscar su vestido ideal dentro de la app?
Dentro de la app tenemos habilitado un canal de WhatsApp para que las usuarias puedan contactarnos directamente si tienen dudas, ya sea para encontrar vestido o para alquilar. Les damos atención inmediata.
Además, hay mucho intercambio entre las propias usuarias. Preguntan cosas como: “¿Tú para qué ocasión te lo pusiste? ¿Crees que sirve para una boda de día o de tarde?” Y las dueñas suelen asesorar muy bien, ya que conocen el vestido porque se lo han puesto.
También estamos trabajando para integrar un recomendador de moda con inteligencia artificial, para que puedas hacer preguntas tipo: “Tengo una boda el 20 de septiembre en Santiago de Compostela, ¿qué me recomiendas?”, y recibir sugerencias teniendo en cuenta el clima, la fecha y el tipo de evento.
¿Qué hace que vuestra plataforma sea diferente frente a otras?
En nuestro caso, tenemos mucho más stock y estamos enfocados únicamente en eventos y ocasiones especiales. Además, puedes encontrar vestidos que ya están descatalogados o tallas concretas que en tienda ya no quedan. Por ejemplo, si Baymo lanza una promoción con últimas tallas y solo queda una XL, en nuestra plataforma podrías encontrar ese mismo modelo en una XS o S que otra usuaria ha subido.
¿Cree que el alquiler de vestidos puede reducir el impacto ambiental de la industria de la moda? ¿En qué medida?
Sí, sin duda. La moda es el segundo sector más contaminante, según la ONU. La economía circular ayuda a reducir compras. Por cada vestido que se alquila, hay uno menos que se fabrica, lo que implica menos emisiones de CO₂ y menos consumo de agua.
La idea es que las prendas completen el ciclo de vida para el que fueron creadas. Hay vestidos que podrían usarse 6, 7 u 8 veces y solo se usan una. Si ya están fabricados, lo lógico es que cumplan su vida útil, y si un vestido se alquila seis veces, evitamos la compra de seis vestidos nuevos.
¿Cómo garantizan la durabilidad de las prendas para que puedan tener varias vidas útiles?
Con los usos, es normal que una prenda se desgaste. Tenemos una fianza que cubre daños: descosidos, cremalleras que se atascan, manchas que requieren limpieza especial... Esa fianza se utiliza para poner a punto la prenda entre alquileres. Si, tras seis usos, ya no está en condiciones de alquilarse, dejamos de ofrecerla. También depende mucho del tejido: hay prendas muy delicadas que no aguantan tanto, pero lo normal es que resistan entre cinco y ocho usos sin problema.
Estamos consolidándonos en España y en esta categoría. En un marketplace necesitas centrarte mucho al principio para que arranque bien
¿Qué ocurre si le pasa algo al vestido durante el alquiler? ¿Hay algún tipo de garantía?
Ahí entra en juego la fianza. Si a tu prenda le pasa algo, y esto ocurre en solo un 1% de los casos, se libera el 100% de la fianza. Es decir, si el vestido no se puede volver a alquilar, tú te quedas con el dinero del alquiler más el dinero de la fianza. En ese caso, recuperas un importe superior al que hubieras obtenido con la venta de segunda mano de ese vestido. Normalmente, las chicas son muy cuidadosas, pero los accidentes pueden pasar. Y cuando pasan, está previsto.
¿Cómo describiría el perfil de las usuarias?
Hablamos de dos perfiles: lenders y renters. Lo interesante es que suelen ser perfiles dobles. Es verdad que hay chicas a las que solo les interesa alquilar su ropa porque tienen un gran armario, compran bastante y, aunque no alquilan para ellas, disfrutan poniendo su ropa a disposición de otras. Les gusta ese papel de recomendadoras.
Pero lo más habitual es que las usuarias hagan ambas cosas. Muchas que empiezan subiendo ropa acaban alquilando, y viceversa: las que llegan interesadas solo en un vestido terminan subiendo prendas. Aproximadamente el 70% de los perfiles son mixtos, es decir, hacen las dos cosas.
¿Conoce alguna historia bonita que haya surgido entre una lender y una renter?
Sí, tenemos varias historias. Las usuarias nos cuentan muchas anécdotas. Algunas se envían pequeños regalitos con el vestido, como muestras de productos, por ejemplo, una crema para el día del evento. Otras se dejan notitas en los envíos deseándose que disfruten el vestido. También se dan consejos: “Esto te puede quedar mejor así”, “Yo lo llevé de esta forma”... Al final, se genera un vínculo. Esa conexión da mucha confianza, porque estás hablando con alguien que tiene tu mismo gusto, que quiere ayudarte a que te sientas bien.

Mujer alegre
A veces incluso chatean bastante y conectan mucho. Una se siente feliz de que le guste a otra su vestido y la otra agradecida de poder lucirlo a un precio más accesible. Hay chicas que han hecho súper match.
¿Qué planes de futuro tienen?
Estamos consolidándonos en España y en esta categoría. En un marketplace necesitas centrarte mucho al principio para que arranque bien. Una vez que tienes volumen de usuarios, eso ya te permite hacer muchas cosas: desde abrir más verticales o categorías hasta expandirte a otros países.
Lo importante ahora mismo es hacernos fuertes en las verticales que ya tenemos. Por ejemplo, en la app existen categorías como complementos y bolsos, pero todavía no tienen tanto peso como vestidos o monos, que son los que más movimiento tienen.
Un ejemplo interesante fue esta temporada de esquí. Las chicas empezaron a pedirnos ropa de après-ski, algo que no teníamos contemplado. Así que ya sabemos que el año que viene tendremos que potenciar esa categoría.
Al final, lo mejor es escuchar a las usuarias: qué piden, qué quieren alquilar. Otro ejemplo de eso es Portugal. No lo habíamos planeado, pero empezaron a aparecer chicas de allí queriendo alquilar. Lo han lanzado ellas mismas, y hemos tenido que habilitarlo. Así que sí, nuestras propias usuarias han lanzado la sección de après-ski… y también Portugal.