En l'Olleria, municipio de la La Vall d'Albaida, la asociación de artesanos del municipio ofrece cursos gratuitos de iniciación al soplado de vidrio durante el año. Los imparten profesionales ya jubilados que temen se pierda un oficio de larga tradición que valora como pocos el trabajo manual. “La verdad es que todos los que trabajamos el vidrio recibimos llamadas de gente que pide venir al taller para aprender”, explica Esperanza Pascual, presidenta de la recientemente creada Asociación de Artesanos del Vidrio Valenciano (ARTViVa). Ahí se encendió su chispa.
Principalmente por eso se han unido los últimos vidrieros valencianos, para promover la incorporación de nuevas generaciones que puedan dar continuidad a esta labor artesanal, sin que se pierdan los conocimientos de los artesanos que se vayan jubilando. Este domingo harán varias demostraciones en L'Olleria, en una jornada de convivencia que incluirá la celebración de su primera asamblea de socios.
L'Olleria, de larga tradición y donde está el Museo del Vidrio de la Casa Santonja, acoge este domingo un encuentro vidriero
No es casual la elección. La localidad de la Vall d'Albaida acoge el Museo del Vidrio de la Casa Santonja, donde se exponen piezas únicas de vidrio del siglo XVIII y del siglo XIX, aunque la mayor parte de su oferta expositiva proviene del siglo XX. En el centro de la sala-museo, hay un horno de vidrio tradicional con todo tipo de instrumentos para moldear, trabajar, dar vida y arte a esta materia incandescente que encandiló a Pascual cuando aún ejercía como psicóloga clínica. Otra vida.
“Me pusieron un soplete delante y una barra de vidrio y me quedé enganchadísima y de eso hace ya 20 años. El vidrio es un material mágico”, explica la presidenta de esta nueva asociación, suficientemente motivada para abanderar las reivindicaciones de un colectivo pequeño pero convencido de su valor patrimonial. “Queremos ser la voz de todas las reivindicaciones y enseñar a la gente lo que hacemos”, explica.
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Queremos ser la voz de todas las reivindicaciones y enseñar a la gente lo que hacemos”
Según la asociación existen unos cien talleres artesanos que dan trabajo a unas doscientas personas en la Comunidad Valenciana, aunque en el listado del Centro de Artesanía de la Comunidad Valenciana constan un total de 47 artesanos, repartidos entre 15 localidades, con mayor presencia de vidrieros en la capital valenciana. Y es que matiza Esperanza Pascual que muchos otros vidrieros constan como joyeros, pues la producción de piezas de joyería es habitual en el oficio.
Se conocen entre ellos, trabajan codo con codo. Desde hace más de siete años se han ido juntando sobre todo para compartir conocimientos y abaratar costes de formación. Al no haber una formación reglada oficial, muchos salen a hacer talleres fuera de España y a su vuelta lo comparten con otros compañeros para seguir avanzando.
Pendientes de joyería en vidrio elaborados por artesanos valencianos
En España existe la Real Fábrica de Cristales de La Granja, en Segovia, donde se imparten pequeñas formaciones y en León te puedes formar como técnico superior de Artes Plásticas y Diseño en Vidrieras Artísticas. “Está de moda la joyería en vidrio, pero ahora estar de aprendiz tampoco se puede hacer ya porque no hay respaldo para hacer prácticas. Por eso insistimos en que hace falta formación reglada, para que no se pierda”, insiste la presidenta de ARTViVa.
Les gustaría acceder a la Conselleria de Educación para construir una formación oficial que permita recuperar la industria del vidrio en el territorio valenciano. Y desde allí difundir las diferentes técnicas de trabajo del vidrio, tanto en caliente —soplado, con soplete, escultura en vidrio y esmaltes— como en frío, incluyendo la creación de vidrieras y otras técnicas tradicionales y contemporáneas.
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Insisten en que hay gente joven, nueva en el sector, que quiere aprender más y nos obliga a mirar a nuestro alrededor para descubrir que desde las ventanas que nos protegen, hasta los vasos, los porrones e incluso los tubos de laboratorio son obra de vidrieros. Vajillas exclusivas, pomos de puertas, anillos, pendientes... el listado es bien largo. “El vidrio también es arte, pero falta que lo valoremos como ya hacen en otros países”, desliza la presidenta de este nuevo colectivo valenciano que se niega a desparecer.
