La decisión del grupo parlamentario de Sumar de vetar la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comisión de investigación de la dana en el Congreso ha provocado un importante cisma en Compromís. La dirección del partido mayoritario de la coalición, Més Compromís, aprobó ayer por unanimidad romper con el espacio confederal que lidera Yolanda Díaz y abandonar el grupo parlamentario de Sumar “para garantizar la capacidad de defender los intereses valencianos”. Una decisión que se tomó tras cuatro horas de deliberación interna y que se produjo después de que Iniciativa, el otro alma de la coalición (con menos peso tras la salida de Mónica Oltra), aprobara, también por unanimidad, “continuar el trabajo dentro del grupo parlamentario plurinacional en el Congreso”.
Dos posiciones antagónicas que ponen a Compromís en un importante brete y que deberían de resolverse en las próximas horas cuando se precipiten las reuniones de los órganos en común de la coalición. De hecho, Més dejó muy claro en su comunicado su intención de trasladar su postura de romper con Sumar a la ejecutiva de Compromís, órgano de dirección de la coalición “y único espacio desde el cual seguir buscando una solución consensuada ante el veto vivido con la comisión de investigación sobre la dana en el Congreso”. “Més se quiere ir”, apuntaba uno de los diputados presentes en la ejecutiva a este periódico: “Ha sido un clamor”.
Més trasladará su posicionamiento a la ejecutiva de la coalición
Una posición que genera una gran controversia pues Iniciativa apuesta por mantener el pacto con Díaz y “continuar buscando una solución consensuada ante las últimas situaciones vividas respecto a la comisión de la dana”. Habrá qué ver cuál de las dos almas se impone y si la relación con Sumar no acaba rompiendo una coalición que fue clave para lograr el cambio en la Generalitat Valenciana en 2015.
Lo cierto es que en la coalición valencianista, integrada por tres partidos distintos (Més Compromís, Iniciativa y Els Verds), hace tiempo que se da por amortizada la relación con Sumar. Las malas perspectivas electorales de los de Yolanda Díaz y la constatación de que Sumar no pretende implantarse en la Comunidad Valenciana y competir electoralmente con Compromís han decantado la balanza y han hecho que los partidarios de un distanciamiento con el socio minoritario del Gobierno crezcan, aunque existían dudas sobre la idoneidad del momento dado el momento delicado que atraviesa el Gobierno de PSOE y Sumar. Siempre hubo voces discrepantes con el espacio de Díaz, sobre todo dentro de Més, el alma nacionalista de la coalición. Sin embargo, la entente para las generales resultó provechosa para los valencianistas que lograron dos diputados (en las dos convocatorias de 2019 se quedaron solo con el acta de Joan Baldoví).
Pese al crecimiento que dio aire a una coalición que acababa de perder la Generalitat Valenciana, el hecho de tener dos representantes en el Congreso, ubicados en el grupo confederal y muy condicionados por Sumar a apoyar al Gobierno, no le ha dado la visibilidad esperada a un partido cuyo mayor activo electoral era el de “defender los intereses valencianos en Madrid”. Sin Presupuestos Generales del Estado por segundo año consecutivo (la gran baza para arrancar compromisos e inversiones al Ejecutivo de Pedro Sánchez), la influencia que en su día tuvo Baldoví se ha diluido.
Por ello, no son pocos los que ven en la decisión de Sumar respecto a la comisión de la dana, una oportunidad de oro para marcar distancias respecto a Sumar e, indirectamente, respecto a Pedro Sánchez. Compromís no quiere ser “el pagafantas de Sánchez”como les calificaba ayer el portavoz del PP en las Corts.La ejecutiva de Més-Compromís ha aprobado esta noche por unanimidad y tras un largo debate de casi cuatro horas proponer a la ejecutiva de Compromís abandonar el grupo parlamentario de Sumar “para garantizar la capacidad de defender los intereses valencianos”. En un comunicado, la ejecutiva de Més, el partido mayoritario de la coalición, ha reafirmado su compromiso con la estabilidad del gobierno de coalición del Estado, la aprobación de medidas progresistas y la defensa del programa electoral con el que concurrió a las elecciones generales.
