Más de 200 personas se concentraron ayer ante el Ayuntamiento de Mataró (Maresme) coincidiendo con la celebración de la Audiencia Pública previa al plenario municipal, para reclamar la defensa de la escuela pública y evitar el cierre de líneas en los centros de la ciudad. La movilización, convocada por la comunidad educativa, ha contado con el apoyo de 27 AFAs de guarderías, escuelas de infantil y primaria e institutos públicos de Mataró y municipios cercanos.
A la concentración también se han sumado representantes y afiliadas de más de una decena de asociaciones vecinales y entidades, mostrando un amplio apoyo social a la reivindicación. El mensaje compartido es claro: la comunidad educativa y social de Mataró hace frente a los cierres y exige una planificación transparente, justa y al servicio de la educación pública.
Una protesta que va más allá del cierre de una línea
Durante la Audiencia Pública, varias voces denunciaron que el cierre de líneas como las de la Escuela Antonio Machado y la Escuela Rocafonda no responde a criterios pedagógicos, sino a una falta de planificación por parte del Departament d'Educació y a la colaboración activa del gobierno municipal en este proceso de recortes.
La comunidad educativa alerta de que no se trata de un caso puntual: “La escuela pública se ha dado cuenta de que los cierres no son por criterios pedagógicos y que cada año puede tocar en un centro distinto. Por tanto, se planta, se organiza y se une”, aseguran las AFAs.

Protestas de las escuelas frente a las puertas del ayuntamiento .
Desde la Escuela Antonio Machado, una de las afectadas, se denuncia la opacidad del proceso y falta de información oficial desde el 19 de mayo. Las familias acusan al Ayuntamiento de no defender los intereses de la educación pública y de permitir que se mantengan plazas en escuelas concertadas mientras se recorten grupos en la pública.
“Han marcado unas reglas del juego durísimas y ni siquiera nos han dejado jugar”, afirman. También se pon en duda la vigencia de la zona única de escolarización y sus efectos sobre la cohesión social, así como la falta de mecanismos de presión política por parte de los grupos municipales para revertir esta situación.
El movimiento educativo se moviliza y no piensa detenerse
La concentración de ayer evidencia la fuerza y la determinación de un movimiento amplio, transversal y arraigado. La comunidad educativa exige políticas valientes en defensa de la educación pública y advierte que no piensa quedarse de brazos cruzados frente a nuevos recortes.
Las familias y entidades convocantes aseguran que ésta es sólo una etapa más en la lucha por una escuela pública, gratuita, de calidad y asentada en los barrios, y avisan que seguirán organizándose para defenderla.