Después de casi una década de lucha legal por el caso de divorcio con Angelina Jolie, Brad Pitt vuelve a verse implicado en un proceso judicial.
Make It Righ, su organización benéfica sin ánimo de lucro, tiene una demanda pendiente de víctimas del huracán Katrina , que asoló Nueva Orleans en el 2005, por la acusación de que esta fundación construyó casas defectuosas para ellos. En la denuncia, le reclaman 20,5 millones de dólares.
La iniciativa planteada en los juzgados supone un duro golpe para el actor, que lleva unos cuantos años intentado zafarse de esta causa. En el 2006, el año del trágico y devastador huracán, que dejó sin viviendas a miles y miles de ciudadanos, obligados incluso a dejar su ciudad, la fundación de Pitt presentó el proyecto para edificar 150 casas ecológicamente sostenibles y sustituir las que se inundaron en el barrio de Ninth Ward, en la ciudad del estado de Luisiana.
Se gastó 12 millones a través de su organización, pero los propietarios han planteado, pasadas casi dos décadas, una demanda colectiva porque las casas muestran problemas estructurales relevantes, lo que ha generado problemas de salud entre los residentes debido al moho tóxico y a altos niveles de CO2, según la demanda.

Brad Pitt e Inés de Ramon en Venecia
El equipo legal de los demandantes, liderado por el despacho Ron Austin, se ha apuntado un tanto con la orden del tribunal para que la fundación de Pitt entregue numerosos documentos vitales en este asunto y a lo que se había opuesto la organización benéfica, que está acusada de fraude, incumplimiento de contrato y prácticas comerciales desleales.
La lucha se inició en el 2018. Un par de residentes plantearon entonces que la fundación se hiciera cargo de los gastos de las reparaciones.
La versión estadounidense del tabloide británico The Sun explicó que Pitt está en la lista de testigos, pero que, en todo momento, ha tratado de evitar la comparecencia. Sus letrados argumentaron que el actor tenía una agenda muy ocupada y que carecía de información sobre este asunto.