En la industria alimentaria, donde cada segundo cuenta y cada grado importa, ya no basta con hacer las cosas bien. Hay que hacerlas mejor, apostando siempre por la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Por eso, empresas como Zander Foods —grupo cárnico con sede en Catalunya— están reescribiendo su manera de trabajar.
Uno de los grandes retos de esta compañía, que agrupa marcas históricas como Max Zander, Premier Carns, Casa Marsà o Embotits Espina, era modernizar su sistema de congelación. El método tradicional simplemente no daba la talla: lento, poco eficiente y con un impacto directo en la calidad del producto final. “La congelación no era suficientemente rápida ni segura. Necesitábamos un salto cualitativo”, reconocen desde la empresa. Y cuando se congela mal, se nota: se forman cristales grandes, se altera la textura, se acorta la vida útil... mal negocio para todos.
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Además, había otra urgencia sobre la mesa: reducir el impacto ambiental y el consumo energético, sin sacrificar la calidad. Con este doble objetivo —hacer las cosas mejor y hacerlas de forma más responsable—, Zander Foods se puso manos a la obra. Fue entonces cuando entró en juego GasN2, empresa catalana especializada en tecnología industrial sostenible. Lejos de ofrecer soluciones prefabricadas, el equipo de GasN2 propuso una instalación pensada específicamente para las necesidades de Zander Foods: un sistema de ultracongelación rápida, que además de rendir más, consume menos y es más limpio. Nada de sustancias peligrosas ni residuos innecesarios. En apenas dos meses, el sistema estaba en marcha, con todos los ajustes técnicos necesarios —incluida la adaptación del espacio a las exigencias de una sala blanca—.
Este es el sistema de congelación que está cambiando la industria cárnica: el caso de éxito de Zander Foods y GasN2
Más rápido, más limpio y, sobre todo, mejor
El cambio no tardó en notarse. Desde la puesta en marcha del nuevo sistema, la calidad del producto ultracongelado ha dado un salto notable. La congelación rápida evita la formación de cristales de gran tamaño, lo que permite mantener intactas la textura, el sabor y la vida útil de los alimentos. El producto no solo aguanta más, sino que parece recién hecho.
Además, el consumo energético se ha reducido de forma significativa, lo que refuerza la estrategia del grupo en su conjunto: apostar por procesos que no derrochen recursos y que generen el menor impacto posible. Porque en Zander Foods no ven contradicción entre calidad, sostenibilidad y eficiencia. Más bien al contrario: para ellos, van de la mano.
“Esta colaboración es solo el principio de una apuesta firme por transformar la industria desde dentro”
Zander Foods quiere hacer las cosas bien, y demostrar que se puede avanzar con sentido común y buena tecnología. “Esta colaboración es solo el principio de una apuesta firme por transformar la industria desde dentro”, explican desde la compañía.
La experiencia con GasN2 ha resuelto un problema técnico y ha abierto una vía realista para que otras empresas del sector puedan modernizarse sin tener que renunciar a la rentabilidad ni a la calidad.
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